Siempre pensé que cuando llegaría la mitad de mis veinte, lo tendría todo resuelto.
Tal vez ya tendría un hijo, o sería famosa en mi carrera, o sobre todo ya iba a saber exactamente que estaba haciendo. Pero luego creces, y creces y sigues creciendo, y te das cuenta de que nunca realmente sabes. Y que con los años, viene un miedo, muy común, que es el miedo al fracaso. ¿Estaré haciendo suficiente? ¿Qué tal si hago mi propio emprendimiento, pero si fallo? ¿Pero cómo empiezo? ¿Qué tal si soy esa persona que no logra hacer nada en su vida y termina viviendo debajo de un puente?
Y empezamos a compararnos.
-FulatinaMeganita ya se casó y tiene una empresa y es millonaria desde los 18 años, en cambio yo….
-¡No y Pépe! Dios mío ya escribió 3 libros y se fue a la guerra en Arabia Saudita..
-No, no, no por dios Alesia, no vas a lograr a ser nada, tus hijos jamás irán a la universidad… y blah blah blah….
Así poco a poco te ves sumergido en tus miedos, en tus comparaciones, sobre todo en la ansiedad de vivir en el futuro, y nos olvidamos de estar en el presente. Empezamos a vivir en un futuro completamente inventado por nuestras cabezas, y muy lejos de la realidad en la que vivimos. Nos encargamos de limitarnos, de ponernos excusas y de evitar hacer algo nuevo por ese miedo al Fracaso… y así a su vez logrando ser aquello que nos temíamos, un fracaso, pero por el simple hecho de no intentarlo.
Aveces después de varias tazas de café, pensamientos irracionales, comparaciones extremas, y ansiedad; me digo: Alesia estás loca pal co#@! Luego, Me río, y decidió lanzarme.
Lanzarme a hacer algo distinto, atreverme a ir por ello. Pero sobre todo, decido volver a vivir en el presente y solo hacerlo.
A C E PT A R, que jamás sabré el futuro o el resultado. Pero que poco a poco en aquellos momentos, donde logro escaparme de mi mente, y volver al presente, a aquel estado parecido como cuando éramos niños en donde solo “Existíamos en ese momento”, vuelve a surgir la creatividad y por fin solo lo hago.
-A & E
Fuera D base